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Noticia

25/05/2009
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró el pasado día 22 de mayo la sede del Consejo Arbitral, en el que están integrados los procuradores. Este sistema de arbitraje es una alternativa a los tribunales de justicia ordinarios para que los propietarios e inquilinos inscritos en el Plan Alquila puedan resolver los posibles conflictos relacionados con el alquiler de un modo ágil, rápido y económico. La presidenta regional estuvo acompañada por Manuel Jiménez de Parga, presidente del Consejo Arbitral y ex presidente del Tribunal Constitucional.

Este nuevo consejo, que empezó a funcionar el mismo día 22, está ubicado en el número 46 de la madrileña calle de Donoso Cortés. Aguirre aprovechó la inauguración de la sede para firmar diversos convenios con las instituciones arbitrales competentes en la región: Colegio de Registradores, Colegio de Notarios, Abogados, Procuradores, así como las Instituciones Arbitrales Privadas, Arbitrajes de Bienes Inmuebles y Sociedad Española de Arbitraje.

Con la puesta en marcha de esta institución, el Gobierno regional pretende que propietarios e inquilinos puedan resolver de un modo ágil, económico y eficaz sus posibles diferencias en relación con el arrendamiento. Resulta fundamental generar la seguridad jurídica suficiente entre las partes para promover un incremento de la oferta. De esta medida se beneficiarán también los inquilinos, ya que gracias al Consejo Arbitral se reducirán los costes de los litigios, tanto en tiempo como en dinero. Tanto los propietarios como los inquilinos recibirán asesoramiento gratuito antes, durante y después del procedimiento arbitral.

La fórmula del arbitraje es muy utilizada en países de nuestro entorno para solucionar conflictos. En España las resoluciones de las instituciones de arbitraje son de obligado cumplimiento por las partes, como las sentencias judiciales.

Este sistema permite a los propietarios e inquilinos solucionar sus conflictos sin necesidad de acudir a los tribunales de justicia ordinarios, lo que provoca la saturación de los juzgados. Sólo en Madrid se celebraron 3.965 juicios por problemas de arrendamientos en 2006, una cifra que se incrementó en 2007 (4.348) y en 2008 4.783). Se prevé que el Consejo Arbitral reduzca un amplio porcentaje de estos litigios.