Pese a que también expresaron reservas en cuanto a diversos aspectos de la modificación (desde la responsabilidad penal de las personas jurídicas al tratamiento de la inmigración ilegal o los delitos económicos), solo el PP apoyó su propia enmienda a la totalidad, que quedó rechazada con los votos de todos los demás grupos y la abstención de Coalición Canaria.
El ministro Fernández Bermejo defendió la reforma porque "da respuesta a los nuevos retos que plantea la delincuencia".