Las medidas contenidas en la Guía, persiguen un triple objetivo: asegurar el normal funcionamiento de los órganos judiciales en aquellos aspectos que son competencia del CGPJ, en coordinación con otras administraciones; que la actividad judicial esté adaptada a los criterios sanitarios vigentes para la prevención de contagios y protección de la salud; y fomentar la transformación digital en el ámbito de la justicia, adoptando nuevas formas de organización y estructuración del trabajo.
La Guía pone el acento en la importancia de incorporar el teletrabajo como método de organización de la actividad del juez, siempre que sea posible desde el punto de vista de las garantías procesales y se disponga de los medios tecnológicos necesarios.