Es de honor reconocer sus méritos, vivió en tiempos difíciles de inestabilidad económica y política; tiempos en los que además, la mujer no estaba situada en la sociedad, y fue casi un avance de lo que sería la procura de hoy, la tecnológica, cuando se encargó de la sede telefónica de Moguer. Llegó a Madrid y fue la primera mujer procuradora, y se hizo valer y creó un buen despacho y aún tenemos compañeros que la conocieron, y siempre encontramos palabras bellas sobre ella.
Nosotros la reconocimos, lo hicimos en la Comisión de Igualdad del ICPM, propusimos la creación del premio que lleva su nombre y el pasado 8 de marzo en el ?Día Internacional de la Mujer?, lo entregamos por primera vez. Y en ese momento juntamos nombres de mujeres: Soledad Cazorla, María Soleto, Eulalia Ruiz de Clavijo, y nuestra Elisa Sáez de Angulo.
Nacida en tierra de poetas, siempre cultivó sus amistades y unió justicia y literatura. Y hoy lleva a la Procura a lo más alto.
Gracias Eulalia, nadie como tú para difundir la Procura, a la que llegaste con tanto esfuerzo y dedicaste otro tanto.
Rocío Sampere
Presidenta de la Comisión de igualdad
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