Los juzgados españoles recibieron en el segundo trimestre del año un total de 36.319 denuncias por violencia de género, lo que supone un incremento interanual del 13,4 por ciento. En el mismo período de tiempo, se elevó también en dos puntos el porcentaje de sentencias condenatorias a maltratadores.Destaca asimismo el dato de los importantes incrementos experimentados en el número de medidas adoptadas judicialmente para una mayor protección de los menores.
En la valoración de los datos aportados, la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, destacó por un lado, algunos muy positivos, como lo son el aumento de las medidas judiciales que buscan proteger a los menores, víctimas como son de la violencia de género así como el aumento de las condenas a los maltratadores, por lo que tiene de valor en sí mismo y por el mensaje ejemplarizante que desprende: no hay impunidad para la violencia machista.
Y aunque sea todavía escaso, resaltó que han aumentado las denuncias de malos tratos que presentan familiares de las víctimas. Es en ese terreno, el de la concienciación y sensibilización social y familiar, donde más se puede ganar en el combate contra el terror de género.
En el lado opuesto, la presidenta del Observatorio no puede ocultar su preocupación por la elevada cifra de denuncias y sobre todo, de mujeres víctimas de violencia de género: asumir que más de treinta y tres mil mujeres han sufrido en un trimestre la crueldad de la violencia sexista es imposible.
También preocupa que casi un quince por ciento de las víctimas haya decidido renunciar al proceso, por lo que se debe insistir en la necesidad de potenciar los recursos sociales y asistenciales a disposición de las mujeres maltratadas, para que ninguna sienta desamparo y soledad en el difícil proceso que se abre tras la denuncia.
Un compromiso que se plasma en el fortalecimiento de la coordinación institucional y en la sensibilización de toda la sociedad, haciendo hincapié, cada vez con más fuerza, en la defensa de los valores que nos hacen ser una sociedad madura y democrática: la libertad, la igualdad y el respeto.