Dichos defectos tienen que ver con la inexistencia de vulneración del derecho fundamental invocado, seguida por las referidas a la insuficiente o falta total de justificación así como por el hecho de no haber agotado todos los recursos en la vía judicial previa, entre otros.
En total, al registro del Tribunal llegaron 7.369 asuntos durante el año 2015, lo que supone un descenso de la conflictividad ante este órgano del 6,4%. Los recursos de amparo presentados (7.203) representan el porcentaje de asuntos más numerosos, con el 97,74% del total, y la inmensa mayoría fueron impulsados por particulares, ya sea personas físicas o jurídicas. En el 75% de los casos se invocó la vulneración de una o más garantías procesales del artículo 24 de la Constitución.