- Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos).
- Directiva (UE) 2016/680 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativa a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales por parte de las autoridades competentes para fines de prevención, investigación, detección o enjuiciamiento de infracciones penales o de ejecución de sanciones penales, y a la libre circulación de dichos datos y por la que se deroga la Decisión Marco 2008/977/JAI del Consejo DOUEL 04-05-2016 119 C.
Coexisten con nuestra LOPD, pues esas las normas europeas se remiten a las legislaciones nacionales de los Estados miembros, aunque con alguna duda sobre materias como el registro de ficheros o el valor de las circulares de la AEPD, que se irán resolviendo.
Persigue como objetivo un mejor control de los datos personales por cada ciudadano, unificando la normativa de la UE y priorizando el consentimiento para el tratamiento de los datos, sin el consentimiento libre, específico, informado e inequívoco no habrá tratamiento del dato.
Desaparecen los conocidos como derechos ARCO, y ahora nos referiremos a los derechos de Transparencia (art. 12), Información (arts. 13 a 14), Acceso (art. 15), Rectificación (Art. 16), Supresión o derecho al olvido (art. 17), Limitación del tratamiento (art. 18), Portabilidad de datos (art. 20) y Oposición (art. 21).
Se protege el derecho al olvido mediante la supresión o modificación de datos personales, se defiende la portabilidad o derecho a trasladar los datos de uno a otro proveedor y se exige un lenguaje claro y comprensible sobre las clausulas de privacidad. Al final, una única normativa que intenta la adaptación de las empresas a la Eurozona.
Sea siempre bienvenida una normativa que protege los datos, sobre todo con los menores, a los que se les requerirá permiso paternal para abrir cuentas en redes sociales.