Uno de los problemas esgrimidos fue la poca formación que tanto abogados como jueces y fiscales tienen para tratar de forma eficaz con los medios: silencio o transparencia. Una formación en estas habilidades permite influir ante la opinión pública y cuidar la imagen, aunque también se indicó que en algunas ocasiones la mejor estrategia de comunicación es quedarse callado.
En este sentido se resaltó que la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece multas para los abogados y procuradores que filtren informaciones antes de la apertura del juicio oral, pero no se refiere a otros operadores, como jueces o fiscales.