Se descarta, de esta forma, que sean los Registradores quienes gestionen el Registro Civil, a pesar de haber sido solicitada por los mismos esta competencia y del mismo modo, se desoye la opinión de los jueces, contrarios a la desjudicialización de los registros relativos al estado civil de las personas.
Según el anteproyecto el número de oficinas pasa de las 432 actuales a 106, quedando una por Comunidad Autónoma y otra más por cada 500.000 habitantes, así como uno en Ceuta y otro en Melilla.
El futuro, sin embargo, se proyecta en el diseño de un Registro Civil Único para toda España, informatizado y accesible telemáticamente y con unidades de atención al público en los municipios.