Algo más de un 72 por ciento de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de los correspondientes atestados policiales. Lo que supone un descenso de tres puntos sobre el porcentaje observado en el primer trimestre del año anterior.
En 726 casos, la víctima se acogió a la dispensa legal a la obligación de declarar como testigo, prevista en el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, lo que supone un 12,8 por ciento del número de mujeres víctimas, cifra inferior al año anterior, que fue de un 14,07 por ciento.
Al constatar, por otra parte, el descenso de las denuncias (un 2,3 por ciento menos que en el primer trimestre de 2017), la presidenta del Observatorio Ángeles Carmona, pone el acento, por un lado, en la disminución, siempre importante, del número de víctimas de violencia de género y también en el incremento, todavía pequeño, de las denuncias presentadas por familiares de las víctimas, y por otro lado, en la necesidad de apostar por la visibilidad de la violencia de género acompañada por la prevención, la protección y el amparo a las víctimas.