ICPM, síguenos en Facebook ICPM, síguenos en Twitter

Noticia

23/10/2017
Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en LinkedIN Comparte en Whatsapp
Fuente: Comunicación Poder Judicial
Los juzgados españoles recibieron en el segundo trimestre del año un total de 42.689 denuncias por violencia de género, lo que supone un incremento interanual del 18 por ciento. En el mismo período de tiempo, se elevó también en tres puntos el porcentaje de sentencias condenatorias a maltratadores, que representaron el 67,2 por ciento del total de sentencias dictadas.

La estadística hecha pública hoy por el Observatorio contra la violencia doméstica y de género refleja que un total de 40.366 mujeres figuran como víctimas de violencia de género en el conjunto de las denuncias presentadas en el segundo trimestre de 2017.

Este dato supone un incremento porcentual del 20,7 por ciento en la variación interanual, ya que en el segundo trimestre de 2016 las mujeres víctimas de violencia de género fueron 33.440.

- Valoraciones de la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona

La mayor visibilidad del fenómeno de la violencia de género nos proporciona una radiografía muy completa de este tipo de violencia: De un lado, datos positivos, como lo son el descenso del número de mujeres que renuncian a declarar en el marco del proceso judicial y el mantenimiento de las medidas judiciales que buscan proteger a los menores, víctimas como son de la violencia de género. También quiero destacar una vez más el aumento de las condenas a los maltratadores, por el mensaje ejemplarizante que desprende: no hay impunidad para la violencia machista.

En el lado opuesto, como presidenta del Observatorio no puedo ocultar mi preocupación por la elevada cifra de mujeres víctimas de violencia de género. Asumir como algo normal esas más de cuarenta mil mujeres que han sufrido en un trimestre la crueldad de la violencia sexista es imposible. Y lamentar una vez más la escasa incidencia en la estadística de las denuncias de malos tratos que presentan familiares de las víctimas. Es en ese terreno, el de la concienciación y sensibilización social y familiar, donde más podemos ganar en el combate contra el terror de género.

El descenso en el porcentaje de mujeres que han decidido renunciar al proceso me parece un dato positivo pero todavía debemos insistir en la necesidad de potenciar los recursos sociales y asistenciales a disposición de las mujeres maltratadas, para que ninguna sienta desamparo y soledad en el difícil proceso que se abre tras la denuncia. En este punto quiero resaltar el valor, la fuerza y el ejemplo social de las mujeres que se atreven a denunciar y a continuar el proceso judicial.

Enlace al contenido completo de la nota informativa: